HAMBRE es un reflejo de la marginalidad barroca desde la poesía y la novela picaresca del Siglo de Oro español. Utilizando fragmentos de piezas como La Pícara Justina, El Lazarillo de Tormes, Rinconete y Cortadillo o Sancho Panza y poemas de grandes dramaturgos como Lope de Vega, Quevedo, Gòngora, esta pieza teatral propone una lectura escénica de esa España hambrienta, burlona y astuta, donde la palabra es la única herramienta de poder. Una obra que habla del hambre física, pero también del hambre de ser, de pertenecer, de decir. HAMBRE es un banquete de palabras en tiempos de escasez.